El conflicto generado por el ruido que provocan los aviones a su paso por Valencia vivió ayer una etapa más. Durante la reunión mantenida ayer entre la Federación de Vecinos, Ayuntamiento y Aena, se puso sobre la mesa la necesidad de establecer medidas que hagan desaparecer el impacto acústico del tráfico aéreo, que se ha incrementado un 60% desde el año 2004, según los datos facilitados por la concejala de Contaminación Acústica, Lourdes Bernal.
Según fuentes municipales, desde Aena se adquirió el compromiso de recordar a las compañías que operan en Manises la obligatoriedad de utilizar las rutas de aproximación establecidas, si bien se permite una variación de cinco grados. De hecho, la empresa pública comunicó que si es necesario se abrirán expedientes sancionadores a aquellas empresas que se salgan de las rutas establecidas de entrada y salida a Valencia.
Una de las posibilidades planteadas por el Ayuntamiento es que se restrinjan los vuelos nocturnos sobre la ciudad, así como un control más exhaustivo de aquellos aviones de mayor antigüedad que además son los que más ruido provocan. Así lo explicó la concejala, que por otro lado, se opone a soluciones como la insonorización de las viviendas afectadas. «No solucionaría el verdadero problema. Me opongo a que los aviones pasen sobre Valencia», señaló Bernal, quien explicó que el ente público no rechazó ninguna de las posibilidades planteadas.
Esta petición surge tras conocerse que en aeropuertos como los de Gran Canaria, Málaga o Girona ya se han adoptado medidas restrictivas. También existen instalaciones internacionales en las que se prohíbe el despegue en horario nocturno de aquellos aviones que superan un determinado límite de ruido.
En la reunión estuvieron presentes dirigentes de Aena procedentes de Madrid y Barcelona, y tal y como explicaron fuentes vecinales y municipales, desde el organismo gestor de los aeropuertos españoles se reconoció que el paso de aviones sobre la ciudad causa ruidos y molestias, pese a mantener que no se han variado las rutas de aproximación al aeropuerto.
Ante el problema, Aena se ha comprometido a realizar un nuevo mapa del ruido del aeropuerto en el que también se incluirá la ciudad de Valencia. Se trata de una herramienta que permitirá detectar las zonas afectadas por el ruido y orquestar las correspondientes medidas correctoras. El actual data de 2004 y sólo incluye «Vara de Quart, Zafranar y la Fuensanta», en palabras de Bernal. Este documento se centra además en otras poblaciones como Manises o Xirivella, sin entrar a valorar el impacto sobre el total de la capital del Turia.
Para la creación de este informe se ha acordado el establecimiento de una comisión de seguimiento de la que formarán parte los vecinos y ayuntamientos implicados. De hecho, en la reunión de ayer también estaba presente la concejala de Contaminación Acústica de Manises, Amparo Valldecabres, al ser su municipio uno de los más afectados.
La previsión es que las primeras medidas correctoras a adoptar se conozcan en febrero, cuando está previsto que se celebre una nueva reunión entre las partes implicadas.
Reconocimiento
«AENA ha reconocido que existe un problema y que es necesario llevar adelante acciones para minimizar las molestias que están generando los aviones a su paso por algunas zonas de la ciudad y en poblaciones cercanas como Manises y Xirivella» destacó Lourdes Bernal.
Desde el Ayuntamiento se puso en marcha una campaña de mediciones mediante la instalación de sonómetros en las terrazas de los barrios periféricos con la intención de presentar datos fiables a la empresa pública, y demostrar así que el ruido de los aviones existe y resulta especialmente problemático.
Fuente: Las Provincias
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